Turismo-ficción en la provincia de Burgos. Concurso de relatos colectivos.

Bases concurso

Quedan: 0 días

Quedan: 0 turnos

Llevamos: 10 de 10 turnos

Turnos saltados: 0 turnos

Fecha límite: 01/05/2016

Le toca a: -

De los cañones a las estrellas (Relato 3)

Si quieres compartir este relato...   

Mi novio, Koldo, era pintor. Solía plantar su caballete en el cañón del Rudrón, en lo alto de los roquedales. Mientras él pintaba amaneceres (me hacía madrugar muchísimo) yo me dedicaba a pasear y a veces bajaba hasta el río. Me fascinaban las libélulas y, a escondidas de Koldo, empecé a dibujarlas. Siempre me han gustado las libélulas. Son unos insectos mágicos, como diminutas hadas. Para los antiguos samuráis japoneses eran símbolo de buena fortuna. A mi me encantan sus colores. Por estos parajes hay muchísimas y en otoño, los variados tonos de ocre que llenan el entorno són un decorado magnífico. Mientras intentaba plasmar en cuatro garabatos uno de esos frágiles insectos voladores que se había parado encima de una preciosa i delicada orquídea noté un leve cosquilleo en los pies. En un acto refelejo mi mirada se desvió hasta el color tornasolado del mantel de hojas donde estaban postrados mis pies y lo vi. Ignoraba si mis sentidos me estaban traicionando o si ese lugar era realmente mágico. Era un elfo diminuto de cabello dorado, nariz respingona y pardos andrajos. No cesó de mirarme con sus ojos saltones, como si tratara de decirme algo inaudito. Su presencia me causó tanto estupor que mi cuaderno y el carboncillo se entremezclaron con el follaje.
Cuando me repuse del susto,recogí el cuaderno y el elfo se encaramó a él indicándome que pasara las páginas. Al llegar a mi libélula favorita,la que había pintado con más cariño, hizo que me detuviera y empezó a dar brincos emitiendo una risita infantil. De repente, saltó y desapareció entre las rocas que rodean el agua cristalina del Pozo azul. Decidí seguirle por aquella zona cárstica de la que tanto me había hablado mi padre. Mi familia paterna eran descendientes de los trajineros del vino de Covaneras y lo sabían todo de la zona. Sabían que el agua del Pozo estaba entre 9 y 11 grados y que estaba lleno de sifones.
Sin quererlo, caí al agua. Allí me esperaba el elfo,que empezó a bucear.

Sin pensármelo dos veces, me sumergí tras él. Yo no había buceado nunca pero la sola presencia del elfo me daba una seguridad que ni yo misma podía explicar. Era consciente de que estaba viviendo una experiencia màgica. De repente llegamos a una galería donde un grupo de minúsculas hadas danzaban en círculo al son de una música celestial. En ese momento tuve la sensación de haber vivido eso antes; sí, lo recuerdo bien. De niña mi abuelo siempre me contaba la historia del descubrimiento de las galerias y sifones que conforman el pozo Azul. A mí me gustaba sobretodo la parte en la que el espeleobuceador británico Jason Mallison daba con una nueva galeria.
De repente, la música cesó y las hadas se esfumaron. Y, embelesada por la belleza de ese firmamento marítimo, pude atisbar una lucecita que parpadeaba de una manera especial. Era mi abuelo Nico. Entonces entendí por qué mi padre me decía que el abuelo navegaba en el interior de las personas cuando éstas eran náufragas de sí mismas.
Yo misma me sentía una de ellas, pero en ese momento la brillante luz de aquella estrella amorosa me rescató. Y mientras permanecía sumergida sin mojarme en un mundo mágico y a la vez real, en busca de algo que quizás ni existía, una voz conocida se iba acercando a mis oídos haciéndose más y más nítida.
- ¿Koldo?
 - ¡El mejor amanecer de mi vida, Aitana! Había cientos de buitres en el cañón y libélulas de todos los colores. ¡Ha sido mágico! Por cierto, ¿esto qué es?
Me había quedado dormida bajo un quejigo, el árbol de la zona, y mi pelo estaba lleno de bellotitas. Al sacudirme, vi la orquídea y mi dibujo de la libélula. A un lado, alguien había escrito Nico.
Filtros:
  • Situación de la acción: Parque natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón. 

¡El concurso se ha acabado!

Para hacer login introduce tu usuario y contraseña:


Utilizamos cookies propias y de terceros. Si continuas navegando consideramos que aceptas estas cookies.
Puedes cambiar la configuración de tu navegador en cualquier momento. Política de cookies